martes, 21 de julio de 2009

Discipulos

Creo que lo peor que le puede pasar a un artista son los grandes discípulos. En primer lugar están más cerca de las generaciones del futuro, porque son discipulos que necesariamente tienen que venir después o serían influencias, claro.

y estoy pensando en neil gaiman cagandose a ray bradbury, realmente. Neil Gaiman baila tap mientras silba con una sonrisa carismática por donde Ray Bradbury caminó tímidamente.
Y es cierto, fue mucho antes. Pero en este momento no importa, realmente.

No me siento capaz de leer con la maravilla necesaria a Ray bradbury. me entretiene, sin duda, y creo que presenta dilemas morales que siguen siendo actuales. Pero su manera de hacer dialogos deja un resabio a dialogo platónico; la persona que no tiene la razón es mucho más tonta o desagradable o simplemente acepta su derrota de una manera muy poco convincente.

Mi segunda queja, es que ( quizas porque he estado expuesto a mucho y se como reconocerlo, y en algún momento pude ver el futuro siguiendo los hilos de la expectación y oliendo la cantidad de narrativium en el aire) siento que este escritor, al momento de usar el foreshadowing es el equivalente a la gente que cuenta historias que no son tan graciosas y se rie todo el camino hasta el final o que cuando cuentan una historia picarona tienen la sornisa y el 1313 activados permanentemente.

Recuerdo que neil gaiman hablaba de como en muchos libros para niños los adultos que los escribían no tenían idea de que era ser un niño. Exageraban y reaccionaban de formas ridículas.
Ray Bradbury cree que las mujeres no son personas. No actuan como personas. No son gente normal. Son a veces una caricatura de virtud y en otras una caricatura de afectación. Quizas generalizo de más. Pero hasta ahora, los libros están escritos por un marinero que creció en un colegio de hombres, que nunca tuvo grandes fines de semana ni escapadas a la playa, nunca conversó honestamente con una mujer ni escucho a su esposa ni tuvo hijas.

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