miércoles, 4 de noviembre de 2009

Failure is always the best way to learn

retracing your steps till you know. Have no fear your wounds will heal.

Y todo tendría sentido si pudiera darme cuenta de que hago mal en este ciclo eterno.
Es casi como una formula de un novelista sin imaginación, o el nuevo tipo de Mills & Boons novels.

No es fallar miserablemente lo que me molesta. Eso tendría algo de heróico, quizas. Es fallar por imprevistos. Es fallar por irse a punta arenas, por no querer una relación a distancia, por insistir demasiado, por no insistir suficiente, por no estar claramente disponible, por no ser más alto.

¿Y si lo que yo espero de la vida no depende de mi, porque lo que quiero de la vida son, en efecto otras personas (y hacer cosas con ellas), significa esto que mi felicidad no está en mis manos? ¿Y descartar la posibilidad de manipular más directamente las cosas no es quizas otro de los disfrazados miedos de conseguir lo que quiero?

Me pregunto, y probablemente me preguntaré por siempre o hasta el dia en que tenga certezas, si fue correcto no haber aceptado la oferta de Becky. Si hubiera aceptado le hubiera traido problemas, así que no acepté. Pero quería. ¿Y es esto simplemente miedo de no aceptar las consecuencias? ¿Existe nobleza detras de la privación, del sacrificio? ¿Es solo miedo?

Sospechar las propias motivaciones, sospechar estar mintiendose a si mismo tan bien parecería muy paranóico, pero tiene sentido, porque no creo en nada y no tengo certezas y mis decisiones son guiadas mucho por impulsos que tengo que interpretar luego.

Como cuando creí tener una jerarquia de las cosas que hacer que iba de Urgencias a Ganas de hacer algo en el momento. Y cuando hubo un cumpleaños (2), yo elegí compromiso previo (3). Y cuando hubo un compromiso previo (3) elegí lo que quería ahcer en el momento(4).

Daría lo mismo quizas, confiar o no confiar. En uno digo. pero es molestoso no saber por que se están haciendo las cosas. Y no saber si una pequeña palanca en algún misterioso lugar quizas cambia la direccion de los ciclos, o los quiebra, y manda el tren de los comportamientos (o los sucesos) al lugar que uno espera, o a la mierda, que a veces suena más satisfactorio que lo eternamente predecible de la vida.

Y la satisfacción es la palabra. ¿Que es lo que me tiene dissatisfecho? Volvió el agua caliente y no me siento demasiado contento. Me gusta más que el agua fria evidentemente. Pero, quizas, la recuerdo mejor. Quizas las comparaciones dejan la vara muy alta y esos momentos de felicidad efervescente y radiante dejaron una marca quimica o un desteñido de revista al sol en lo fome de este tiempo.

O quizas necesito salir a tomar y bailar.

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