miércoles, 2 de noviembre de 2011

Gramos

algo que te corta y te tira, pero sin dolor. Algo que es tuyo y se tira, como un pedacito de carne desgarrandose, que se va mientras reposas bocabajo.

Y luego ya no está y tienes ganas de decir que sientes la ausencia, pero no puedes sentir algo que no está y en realidad, nunca fuiste muy conciente de eso cuando estaba. Y habrá un dolor, que solo será una molestia y una cicatriz que contarás a quien se fije.

Pero eso ya se fue.

Si el dolor es un aviso y el hambre es un aviso, ¿que es lo que satisface una herida?
¿De que le sirve a mi cuerpo este dolor? ¿que se espera de mi?

Me trago un gramo de analgésicos sabiendo que la respuesta está lejos y que la pregunta volverá en un par de horas.

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