lunes, 19 de marzo de 2012

Golpes bajos que duelen I

Las opciones y decisiones en el siguiente relato serán marcadas con un [ ] porque me gusta como se ve, y queda más ordenadito.

Es el martes pasado y voy leyendo mi kindle en la calle. Antes de juzgarme, la calle es rosario norte y todo el mundo anda con sus blackberries, y palms blandiendolas como la nueva arma de status. Mi kindle también es una, más intelectualsh, quizas, pero me hace andar encorvado, y juro que pasa piola.

Alguien me arrebata el artefacto, pegandome un poco en la nariz al hacerlo, me giro, pensando que es una bromita simpática del colega que la otra vez me encontró en la misma calle camino al metro. Pero no. Es un guaton flaite que me dice algo como "que wea" o "y que tanto", gira y corre. [lo persigo y me arriesgo, o acepto la perdida de 50 lucas? Puede haber cuchillos. Estamos en una calle muy transitada. Elijo perseguirlo.]

Parto corriendo. Al segundo paso, un niño o adolescente flaite me pega una patada en la rodilla. (Horas después tendré un moretón y una pequeña cojera. Dos dias después, antes del otro golpe, Felipe Médico comentará la precisiòn científica del golpe.) Ahora sigo corriendo y le digo al niño "que weá?".

El niño corre y yo corro, cruzamos la calle, quizas miré si venían autos, y el niño me retrasa corriendo delante. Lo tengo a mi alcance junto a un auto estacionado. [Lo azoto contra el auto, o lo empujo contra el auto? Me acaba de pegar una patada que si me hubiera pegado bien (todavía no sabía lo bien que la había pegado) me hubiera hecho mucho daño. Es un niño. Elijo empujarlo contra el auto, cortando su carrera y dejandome avanzar hacia el gran gordo. El niño desaparece de mi visión y de la historia.

Corro detrás del guatón. He corrido apenas media cuadra, pero se que a una cuadra lo puedo alcanzar. [Si lo dejo escapar se lleva mi kindle, pero si lo alcanzo me saca la mierda, porque soy muy debil. Elijo apuntarlo y gritar "LADRÓN"]. Grito con voz clara que no me sale en los partidos de futbol. El guatón jadea asustado. Alguna gente se aparta. Otros me acompañan en mi carrera tras el antisocial. A dos cuadras del evento, es atrapado por un musculoso.

No recuerdo en este momento si el el musculoso se ve musculoso, si tiene camisa, o si viene del gimnasio de la esquina opuesta. En este momento solo es un brazo que atrapa al guatón, mientras le digo "suelta la weá y andate, suelta la weá no más y andate".

(Ton hace la mimica después de como el lo hubiera hecho mierda en ese estado reducido. Auizas en un momento hubo una decisión de no golpearlo, pero creo que nunca lo pensé. Siempre me han parecido monstruosos los linchamientos a los ladrones, no hay nada que ellos puedan aprender de la experiencia, las consecuencias las saben, pero las opciones son pocas o malas o están todas escondidas. Esta reflexión funciona para la proxima decisión y quizas no deberia estar en un parentesis.)

El guatón muerde el brazo del musculoso, quien acto seguido bota al guatón. Esto lo supongo, porque el guatón aparece en el suelo en un momento de distraccihttp://www.blogger.com/img/blank.gifón, que todos admitimos, no debería haber sucedido. Quizas el guatón se mueve como una tortuga con mi kindle en alto (en la mano izquierda? Era zurdo? o solo lo tomó con la izquierda porque yo lo llevaba en la izquierda - para
fumar más cómodo - y luego no se lo cambió de mano?). Recuerdo unas patadas que le paga más de una persona en la guata. Un tipo que viene corriendo desde atrás - quizas habiendo provocado con sus pasos mi previa distracción, obligandome a estar seguro de que no era un compinche del malviviente quien se acercaba - pasa hacia adelante y le propina una patada en la cabeza al guatón, que en el momento siguiente es sometido a una Juji Gatame.

El pateador-cabeza le quita el kindle y me lo entrega. Vas a poner la denuncia? me pregunta [Considero como no me gusta el sistema judicial, la falta de oportunidades, la violencia a la que está sometido ese guatón, todo lo que le han pegado, la capacidad de disuasión que trndrá la multa o la carcel que reciba, el bien a la sociedad que esto generará, el tiempo que me quitará. Elijo no hacer la denuncia.] El musculoso me dice "vas a poner la denuncia o no, porque si no lo voy a soltar" , aunque en ese momento no suena como una amenaza, el tipo fue humillado más allá de la venganza.

Le digo gracias a las personas que me ayudaron, dos veces. Me doy vuelta y me voy.
Quisiera ser un gran orador, de esos que solo funcionan en las películas pencas, donde les explico por que no puse la denuncia. Me gustaría decirle al guatón, solo a modo de lección facil, si te ofrecen entregar la weá e irte, entrega la weá y andate. Pero nada de eso serviría. No se puede hablar con nadie realmente, todos están tan convencidos, y probablemente estoy en el mismo nivel de equivocado y no tengo la convicción siquiera para hablar de esto. El relativismo es bueno para entender, pero no para convencer, lo que me parece triste, porque siempre he visto convicciones más que dudas detrás de la violencia.

El metro se demoró mucho porque alguien accionó el freno de emergencia, que es un dispositivo ue no entiendo, del que me quejaré en otra ocasión. Una hora después, la pierna me duele al caminar, y este dolor es la preparación perfecta para lo que pasó el jueves.

Siga este blog para leer Golpes bajos que duelen II: Invalidez Brutal!!!

1 comentario:

  1. En la coa local, el musculoso aquél es conocido como "un Superman". Una vez yo estaba en un negocio de barrio y vi llegar a un lanza todo magullado, con cortes menores en la cara y más profundos en el ego. El dueño del negocio, que lo conocía de la vida, le preguntó qué diablos le pasaba

    "Noo, es que me salió un Supermán"

    y yo me quedé pensando en el poder del artículo indefinido.

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