lunes, 29 de marzo de 2010

El hombre que amaba a las mujeres

acabo de ver una parte del principio de esta película.
Y hace tiempo que pienso que me gusta de las mujeres. Porque te lo preguntan, por supuesto. Porque tanto tiempo con gente creyendo que soy gay me ha hecho pensar "hay algo que me guste especialmente de las mujeres". Y en general la respuesta era no. Era me gustan y más o menos porque si.

Es mentira por supuesto. A pesar que me gustan mujeres muy blancas y mujeres morenas, muy delgadas y algo rellenas, en general hay un par de cosas que me atraen siempre. Una boca gruesa. Huesos de caderas, homoplatos y los que (creo) conectan los hombros con el esternon (o algo un poco más arriba)pronunciados. Los ojos muy muy negros son tan buenos como muy azules o verdes. Que se ria mucho. Que me haga reír por chistosa o divertida. Que sepa cosas que yo no se. Muchas. Que sepa muchas cosas que yo se.

Y me cuesta siempre. No me cuesta hablar con mujeres. Me cuesta hablar como si estuviera interesado. Porque incluso si lo estoy, lo que hay que hacer es estúpido y desagradable. Mostrar como hay cosas en común. Mostrarse mejor de lo que uno es, tapar los defectos que siempre han estado. Mostrarse un poco interesado. Dejar de mostrarse interesado. Desaparecer un momento. Volver como si nada. Volver a mostrarse interesado.

Y obviamente me faltan mil partes del proceso. Nunca aprendí a hacerlo. Las relaciones y semirelaciones que he tenido han sido accidentes afortunados. Y por ahora estoy contento con esta nada en ese lugar. Ultimamente me olvido a veces de lo malo que es en ciertos aspectos estar tener que tener tiempo compartidos. Y me acuerdo solamente de sensaciones aisladas.

Un brazo pasando entre una espalda y una sabana.

Entrar a una cama calentada por otro cuerpo en invierno.

Mi nariz rozando otra naris. Un beso que se demora.

Y en general lo que necesito para que una chica me guste es lo más simple. Todas las cualidades mediocres y uno o dos talentos. De todas formas más exigencias de las que necesito para aceptar a alguien como amigo.

¿Por que escribo esto? me pregunto ahora, y es obvio que no tengo idea. Pero me gusta una mujer en momentos vergonzozos. Me gusta cuando tiee que comer tallarines y sabe que se va a a salpicar. O no sabe si tieen chocolate en los dientes. Cuando no se han dado cuenta que se mancharon con desodorante o cuando están muy curadas. Cuando cometen un error no fatal pero importante.

Me gustan cunado se equivocan más que los hombres. No se por que. Es cierto que siempre disfruto escuchar los problemas de mis amigos, pero los problemas de una mujer son tanto mejores. ¿Es quizas la sensación de poder lo que me gusta? ¿El poder dentro de un secreto o dentro de una comparación? Me gusta una mujer que cree que está embarazada, y me gusta su alivio cuando no. Sentir que quizas mi voluntad ayudó a que no pasara.

Abrazarlas, sentir su olor a shampoo o a cigarro y decirles "es obvio que no, en esa parte del ciclo es imposible".
Y sentirte tan bien y a la vez tan envidioso de no ser el mierda que no las está consolando en ese momento.

1 comentario: