miércoles, 30 de septiembre de 2009

Cuando Nadie me Ve

Se movía por la casa vacía mirando y reconociendo. Debía avisar a la central en el mismo momento en que la casa quedara "deshabitada" pero el prefería no volver aún. Un objeto pequeño llamaba su atención, plateado, con una bisagra, probablemente una pequeña caja, pero poco práctica.
Algo que parecía una gran biblioteca cubría una pared. ¿Como dos personas podían ser tan pobres para vivir en un lugar así de pequeño y sin embargo tener tantos libros? Sin perder el interes en ninguno de los misterios que llenaban esa casa tan pequeña para sus estándares Leopold volvió a la central.

La maquina de sonido molestaba un poco a Leonard. La interferencia y ruido blanco en las que venían las palabras hacían que su cuerpo picara.
-Hora de salida de los sujetos-dijo La Voz en el Ruido. No usaba casi cambios en la entonación, y, a menos de que Leonard dijera algo, la secuencia de las preguntas (nunca entonadas como preguntas) no cambiaba.
-SIEte CUaREnta y cinCO - dijo Leonard. Cada vez era más facil hablar, pero en un principio era muy dificil subir la voz suficiente com para que oyeran sus detalles.
-Tiempo de comienzo de la alarma-Dijo La VOZ en el Ruido. Las preguntas siguieron, en el mismo orden, tiempo del inicio y fin del desayuno, inicio y fin de la ducha, actividades adicionales.
-Tiempo de busqueda de documentos.
-Quiero quedarme allá- Dijo Leonard, sin pensarlo.
-No puedes-Dijo La Voz.
-Y si no vuelvo? No pueden hacer nada.
- Podemos dejar que vuelvas a tu estado anterior. Tiempo de busqueda de documentos. -Dijo La Voz y Leonard respondió, pensando en la forma de fugarse. Y luego cayó en una especie de dormir sin sueños, una exisencia que se reduce tan solo a presentir que se es, y no mucho más que eso.

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