Si pudiera saciar mi hambre sobandome la guata

probablemente cocinaría igual. Es cierto que no lo hago siempre, y quizas eso indique que no es mi verdadero camino. Pero lo disfruto. La gente que dice que cocinar es algo que demora demasiado tiempo para el placer momentaneo que provoca me parece perdida más allá de toda esperanza. No es necesario que el proceso sea rápido. No es algo que tenga que ser eficiente, realmente. es un poco artístico, si, pero incluso si no lo fuera, es bueno. Lavar los platos también es bueno, si hay agua tibia. Coquetear sin resultados más allá del mismo coquetéo. Bailar. Estos dias, ensayo mi habilidad de cocina de guerrilla, jugando al iron chef. Tengo cosas que no elegí, en una casa de solteros que más piden comida casera a domicilio que lo que preparan. Es cierto que los umbrales de satisfacción son bajos comparados con los mios, y que recibo más elogios de los que yo mismo me daría. Pero eso también es rico. Sentir que he traido placer a gente a través de algo simple y creativo con cosas que estaban ahi, pero que nadie hubiera usado igual que yo es muy satisfactorio. Eso es este tiempo. Ver que es agradable de hacer, compartirlo, aprender, practicar. Y esto se parece a la formula de producción y eficiencia. Esta probablemente metida en la idea de la eficiencia. Pero no hay tanto que hacer para escapar. Nos movemos tratando de salir de los -ja- paradigmas en los que estamos metidos, para darnos cuenta que solo caminamos por la palma de buda, por decirlo de una forma. No podemos salirnos, pero podemos hacer las cosas más como nos acomoda o como creemos que es correcto. And that makes all the difference.