lunes, 13 de febrero de 2012

Still the wanting comes in waves!

a veces me vuelven unas ganas de romance, de estar enamorado o que me guste alguien o que me interese al menos. O de gustarle yo a alguien y que sea entretenido.
La mayoía de las veces no, y estoy la raja así. Pero lee el título de nuevo.

La voluntad también vuelve a ratos. En oleades. Olèades, las musas de la voluntad pura. Oleadas. Escucho audiolibros, la casa está decente como no estaba hace harto y trato de bailar como en soul train, aunque mi cuerpo no sabe bien todavía, hay cosas que salen y cosas que sirven de ejercicio para que otras salgan. Leo poco, veo gente, escucho ruso, subo 16 pisos de escaleras sin tomar un descanso entremedio, pero subiendo solo de a un escalóndesde el piso 12. Camino más erguido, me siento más derecho. Y hay dias como ayer que lo cortan y hacen ue las cosas no sean continuas.

Filo. One foot in front of the other.
Los planes de irme me alegran, pero ahora que se acercan, ahora que queda un mes y medio, temo. Me da miedo. Obvio, porque si te das cuenta, estoy haciendo algo que es tradicionalmente una mala decisión.

Dejar el trabajo es raro. Irse a vivir con la familia de nuevo es raro. Me acomoda mucho vivir solo. Vivir austeramente ya no es un problema, pero tambien es una opción. Podré estar comodo cuando no lo sea? Mientras mis amigos se vuelven locos y pierden sus trabajos y buscan trabajos y se angustian, yo pienso en soltar el mio con calma y sin un motivo muy fuerte, apenas con una noción, quizas demasiado romántica.

Es lo que quiero. Si todo sale mal, que pena, aprendimos algo, pero por ahora no voy a permitirme que el miedo me estanque. Cada pensamiento que te hace reconbsiderar es miedo miedo miedo. Y hace tiempo me aburrì del miedo y el fracaso siempre es mejor. La sensación se pasa y uno tiene anécdotas, y se pueden hacer chistes.


y hay tantas posibilidades.

Y la weá que siempre decía, quizas demasiado seguido, quizas se notaba mi desesperación. Uno tiene que hacer weás y uno tiene que atreverse y que le den lo mismo las weás porque uno se muere. Y no sabe cuando. Si te quedas flojeando el domingo y te mueres el lunes tu (mi) me voy a arrepentir. Si tu idea de lo perfecto es flojerar el eterno domingo, no tengo nada que criticarte, pero eso no me interesa. Y la mayoría lo siente una perdida de tiempo y se arrepiente, pero son pajeros. O quizas yo los veo así, malentendiendo la plenitud que tantos han alcanzado.

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Este es un disco muy lindo que me regaló Jen. Escuchen la 8 y la 16, aunque el disco entero el la zorra perritz. Anan waters igual me hace mierda. En realidad escuchen todo el disco porque tienen mucha menos gracia así sueltas. The hazards of love

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