jueves, 14 de junio de 2012

The Sweet

Entro a la universidad. Hoy se puede comer borsch, y me interesa probarlo. Pago la entrada y en el almacen de la entrada compro cien gramos de cerezas frescas a 1100. Pero las dejo ahí. El borsch será primero. Hay una cola enorme y están los ingredientes para hacer un borsch en buffet. NO llegué a tiempo. Me entretengo hablando un poco de ruso con un cocinero que me dice una palabra que significa dejar de tener hambre. Vuelvo por las cerezas las frescas se acabaron. Por una confusión me entregan unas tan deshidratadas que parecen arroz inflado un poco rosado. La caja vale mil seicientos y me siento satisfecho, aunque es un producto muy diferente del que quería. ME lo entregan en un canasto que parece una campana de cierto aspecto mejicano. Un viejo pasa y le dice a su acompañante " eso es ser perdedor". Voy a los ascensores y subo. Llamo a Carola y me dice que no está ahí. Primero no me quiere decir, pero le pido que me perdone. Es cierto que no estuve ahí en los momentos en que neceitaba ayuda pero no podía saber que me necesitaba tanto. Le pido que me deje explicarle. Me da el numero de su departamento. Pulso el numero, pero la dirección no es de MIami, así que el ascensor se desprende y cambia a unvolador personal. Me lleva primero en unos aburridos viajes publicitarios a cancún y sudamerica. Claro, el viaje es gratis, pero tienes que comerte la pubicidad. Llego al piso del departamento, piso 72. El agente de Carola esta afuera y le pregunto que pasa. Se escuchan ruidos quizas del incesto de Carola con nuestro padre. El agente me dice que Carola estuvo aprendiendo nuevos masajes tántricos y su sonrisa es asquerosa. Lo tumbo y meto mi pulgar entre dos de sus costillas. Por que me haces esto pregunta y le digo que me ha dañado de muchas formas. Me preparo para entrar al departamento.

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