miércoles, 16 de diciembre de 2009

Lanzamiento de libros

Francisca folch contó que cuando chica pensaba que cuando sus papás iban a lanzamientos de libros, participaban de un ritual donde libros eran arrojados, por alguna extraña razón. Yo pensé en ese momento "que suerte; sus papás iban a lanzamientos de libros". Resentido total. Pensabamos con flip que podíamos desmentir la no literalidad del asunto lanzando nuestras copias como si fueran birretes. Mejor no...

Abandonamos a la fran que debe haber estado muy presionada de muchos ladosy fuimos a lastarria. Y porque no encontrabamos bares nos encontramos con gentes. y fuimos al bar escondido que me gusta mucho y no encuentro que las emseras atiendan particularmente mal. De la tarde cabe destacar solo lo poco que me he alejado espiritualmente de la Mary, lo mucho mejor que me cayó el Seba, y lo hermosísima que es la hermana de la Cata Radiante. Es como su gemela malvada, los labios pintados, el pelo un poco más ondulado, los ojos locos, la sonrisa con más dientes.

Después de fumar cuatro cigarrillos (pretendo volver a dejar de fumar cuando pase el año nuevo) volví a la casa de baquedano. Cuando llegué eran las doce, hora a la que desactivan uno de los ascensores, para que se ahorre energía. Ningún problema ahí. O sea, eran las 12 y tenía miedo de despertar a alguien, pero nadie me había conseguido llaves, y yo salgo después de que esas cosas cierran.

Pensaba, si me alegaban (porque estoy muy a la defensiva este ultimo tiempo y me carga), que iba a decir que me habían dicho que podía llegar a cualquier hora. Oh If I'd only seen... no había nadie en la casa y el celular se había descargado hace un buen rato. Y luego de media hora de esperar y barajar cientos de posibilidades, decidí volver a la casa de suecia.

Super incomodo, ligeramente borrcho, viajé leyendo el horror de Dunwich, en inglés no en frances, porque primero me lo tengo que saber para adivinar que significa que.
Llegué a mi casa, y como en la mayoría de las ultimas veces, no había nadie.

Puse a cargar mi celular (y acabo de darme cuenta que no traje el cargador) tomé agua, para evitar la caña, y me fui a dormir. Al rato me llamó mi papá para ver por que lo había llamado (cuando estaba afuera de la casa y el celular no vivía suficiente). Y un rato después, llegó felipe.

Y me desagrada un montón que no hable. Lo siento como un zombie.

Hoy me llevé un par de libros, me duché con agua caliente, y partí sin desayunar, porque me había despertado tarde.

Y llegué bien, sorpresivamente.

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