Nos juntamos con la karina un ratito antes de mis clases de salsa, aprovechando que nos soltaron temprano por el temblor. Voy al muro con las chicas y jonathan.
Compro mi entrada de Franz Ferdinand y voy a la casa de las Kovacic. No está la Daniela, pero está la Katerina que es como lo ale sin la maldad, con más pechugas y ganas de hablar. Está tambien la nati, y flip. Comemos varios dulces (masas) y nos reimos mucho.
La karina no me responde para una fiesta (está curada ya y muy cansada y nico landero se fue a dormir), la diana me cancela el desayuno (fue a concepcion).
Elijo ir a una convencion de ñoños el sabado en la tarde. Lo paso bien, pero me sorprende lo malo de la historia y lo deforme social que puede llegar a ser alguna gente. Me sorprende tambien que hay un par de niñas lindas en todo el asunto, que es más que lo que había en mi tiempo. Voy a mi casa, ordeno ligeramente, duermo 15 minutos y voy a franz ferdinand. No nos dejan entrar con agua, porque adentro venden. Llegamos temprano y se demoran un poco, pero la musica es ideal para bailar, asi que bailamos y mi brazo rozaba el brazo de una chica perfecta para la ocasión.
Aunque al principio, las 3 primaras canciones dije "quizas no debí venir porque no los cacho mucho", pero ese pensamiento fue borrado pronto por una puesta en escena muy entretenida y un frenesí prolongado.
Fuimos a lastarria y tomamos la cerveza más cansada que nunca he tomado. "lo hemos pasado la raja" le digo a flip después de recordar varias avcenturas de la u. El me responde que hace un tiempo habìa tenido un ataque de melancolía y pensaba que su vida universitaria había sido tan tan buena y luego se dio cuenta que su vida ahora era mejor. Y es cierto. Mi vida no ha hecho más que mejorar desde que he tenido 15. Y quizas el tiempo de la lenta caida aún no está por venir. Quizas.
El domingo llamé al seba para ver si podíamos por segunda semana consecutiva probar alguna comida del mundo. Y dijimos "coreana" y tratamos de ir al sukine, que me recomendó la profesora de coreano, que se suponía que era el autentico coreano y era muy barato además. y Estaba cerrado, pero seba sabía que estaba cerca uno en bombero nuñez (aunque nadie sabía donde estaba bombero nuñez) y si no fuera porque lo encontramos antes de que tuvieramos demasiada hambre, pudimos haber terminado comiendo comida peruana o italiana. Y fue un éxito. Calamar, chancho, kimchi, atenciones de la casa, una cuenta razonable, una ambientación decente, cubiertos muy lindos. Probaremos el sukine otro dia, y reseñaré.
Luego a la casa de la jose, algo de carcassonne supermercado una once rica y el apagón. Yo, traumatizado, estaba listo para partir y protegerme. Los demás un poco más realistas, esperaron y luego decidimos subir hasta el ultimo piso y ver que había en santiago, que tan apagado estaba. Y había estrellas otra vez. Y todo el centro estaba apagado, aparte de las luces de emergencia de los edificios.
Envidiable el ver Santiago de esa manera...
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