salí de la casa después de mandar varios mensajes, de los que no podía resultar más que uno y me puse a caminar hacia el centro. HAcia providencia. Sin saber bien si iba a empezar una caminata o si me acercaba a algo.
Y me acercaba, y fui a la Concepción, a un departamento tan distinto al que viví.
Me gustó ver como por lo menos hablo con una gente nueva en cada ocasión. Cada vez me sorprende como cambio.
Salimos y la dinámica se fue conviertiendo lentamente en algo muy divertido. Pero al final hubo un momento largo donde me sentí al centro de una broma que no entendía para nada y que todos los demás parecían entender. Como si todos sonrieran, o hicieran caras de saberla de memoria y yo estaba muy molesto de no entender.
Y hoy desperté, con una sonrisa. Y el metaforico "I'm perry" se aclaró.
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