Le digo a mi mamà, saliendo del museo de la memoria.
Encontrarme con las cosas y poder aceptarlas, me dice, después de un rato.
Y claro, hay cosas que uno puede reenfrentar exitosamente. Mi mamá dio vuelta una esquina y ve la parrilla y se devuelve con miedo de verdad. Creo que nunca habìa visto a mi mamá con miedo.
Son raros esos momentos en que los papeles se vuelven permeables. Hablamos en la noche. Yo lloro como solo puedo llorar frente a mis papás, lloro como un niño y me ayuda a reencarrilarme.
¿Que es lo que quiero? No se realmente.
Somos muchos los que estamos así estos dias.
Quiero ser feliz, dice mi voz básica. ¿Como?
Te conformas y si no puedes, cambias y buscas.
¿Y que buscas? ¿Que esperas encontrar?
Caminamos por Matucana. La biblioteca nacional está con rejas.
-Como yo soy de ese tiempo,- me dice- estas entradas me cuestan. Porque estas rejas se sacan cuando está abierta, ¿cierto?.
-si- le digo.
-yo estoy acostumbrada a una puerta de este porte. - dice indicando un solo panel de esos que componen una reja larga- Si te ves enfrentado a este edificio asi de grande ¿que haces? ¿por donde entras?
Nos reimos un poco, pero un poco nerviosos.
-Es por ese afán de regulación enfermizo que necesitamos las cosas así limitadas.
No me dice eso. O me dice eso y las palabras no son esas. Pero eso es lo que entiendo y lo que me queda, y ahi está todo el acontecer de hoy, está la respuesta al por que de su miedo y el miedo de mi papà que ahora son mi miedo, al "militaresalacalle", a la obediencia torpe del "si el gobierno dice no, es no".
Resuena el sonido en mono de una radio diciendo que todos los que hagan algo iban a ser fusilados por las fuerzas armadas.
Hay un miedo que nos metieron. Hay cosas que nos quitaron.
Y hemos vencido algunos. Y hemos recuperado cosas.
¿Pero y si hay cosas que olvidamos?
Deberíamos ir a buscarlas.
¿Que esperamos encontrar?
¿La alegria?
¿La libertad?
se podrá ahora?
ResponderEliminarSÍ!!!
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